Hizimos fotos de todos los tipos, colores, formas y tamaños... pero todavia no se habían desvelado todas las cartas, y esque, nuestra sed de exploración hizo que recorrieramos los alrededores buscando mojarnos los pies en las aguas que arrastra el señor Zambeze, hasta encontrarnos con un par de jovenes que nos prometieron unas increibles vistas y un par de increibles fotos con el Sol buscando el Oeste y a punto de desaparecer. Nosotros aceptamos, la verdad que no estabamos seguros de adonde nos llebaban, pero por si las moscas, no podiamos dejar pasar la oportunidad, asique, nos quitamos los zapatos, le dimos la camara a uno de los señores, y empezamos a cruzar el Zambeze hasta llegar a un islote de considerable tamaño. Pensamos que el "paseo" finalizaba allí, rodeados por las fuertes aguas y un "sunset" de película. Pero no, era solo un peqeño descanso... el destino, era el mismísimo precipicio. Fue sencillamente inolvidable a la par que increible, ir saltando de roca en roca, paso a paso, hasta llegar al abismo y tener una de las mejores vistas que e visto.
Abajo, un precipicio al que no se lo podía ver el fondo, a la derecha, el Sol desapareciendo, arriba, un arcoiris espectacular y a los lados, el agua corriendo.
Grandes hombres, hicieron historia!
No hay comentarios:
Publicar un comentario